Magnolia, escrita y dirigida magistralmente por
Paul Thomas Anderson. Una
película que es un torbellino de emociones de principio a fin, orquestada por excelentes
diálogos y situaciones limite. La
película cuenta la historia de 8 personajes en Los
Angeles, California, todos interrelacionadas, con ranas incluidas.
La historia comienza con un barrido
periodístico (algunos
spots con una
cámara Lumiere,
viejita) que nos cuenta sobre
increíbles casualidades de la vida real. Una vez
ahí, la
película entra en un ritmo sensacional, empezando con la
presentación de los personajes, sus situaciones, complejidades y objetivos. Valga decir que, de todos, el mas sobresaliente es el personaje interpretado por
Tom Cruise, un
psicólogo (o
psicópata) que se gana la vida dando seminarios de "conquista" a hombres inseguros, sumamente denigrantes para el genero femenino.
Cruise, atrapa la
atención desde el cuadro 1, con una poderosa
interpretación la cual es
atinadamente introducida al ritmo del "
Also sprach Zarathustra" de
Strauss. Espectacular, sobre todo en pantalla grande. Ganó un globo de oro.
La
película, aunque algo larga (corre por 188 minutos) es una obra de arte del genero independiente americano, que aunque fue financiada por
New Line Cinema, su longeva
producción de casi 200
días, la destino a ser
estrenada solo en ciudades selectas y no gozo de un
marketing/
distribución mas amplio. Caso de Costa Rica, solo fue proyectada por la Garbo. Su fama no llego hasta las nominaciones al
Oscar, donde obtuvo tres merecidas:
Guión,
Actuación (
Tom Cruise) y mejor
canción (
Save me de
Aimee Mann). No gano ninguna pero si mayor
distribución y reconocimiento. Previamente se
había alzado con el
León dorado del Festival Cine de
Berlin.
Con respecto a sus elementos poco convencionales, a parte de su estructura no lineal, cuenta con momentos de verdadero aplauso, por ejemplo, cuando las vertebras del
film llega a su momento culminante, en donde las
lágrimas, los gritos, la droga, el alcohol, las infidelidades, los incestos, y
demás, la
película toma una pausa trepidante, casi
brechtiana, para dar paso a una hermosa
canción de
redención, que todos los personajes cantan, "
Wise up", exquisitamente lograda, un verdadero refresco
contra tanta realidad junta. Lo hace a uno volver a creer en el buen cine americano.
Cuando uno piensa que la
película no se puede poner mejor, vuelve nuevamente a un ritmo de locomotora, donde los puntos de giro son tan grandes que lo hacen a uno verse el trasero. En pleno aguacero
nocturno, un golpe seco mancha de sangre el parabrisas de un carro. El tremendo susto hace que nuestro personaje pare en seco su carro, en medio de una (extrañamente) desolada calle de Los
Angeles. Al recuperar el aliento, otro golpe retumba el techo del carro. Cuando
Jim se asoma por su ventana para verificar el estado de su
vehículo una rana (sí,
leyó bien) lo golpea en la cara. De un momento a otro una lluvia
apocalíptica de ranas
inunda toda la ciudad, conectando nuevamente los puntos/personajes de la historia,
dándole un nuevo respiro
surrealista al
guión. Es de locura!
Con respecto a la banda sonora, es un 90% parte de las historias de Magnolia. Es impresionante por la forma como lleva el ritmo de la
acción y las emociones de los personajes dentro de cada escena. Hay momentos donde la
música y la
acción están en perfecta
sincronía. Por ejemplo en la primera media hora de la
película, hay un plano secuencia (sin corte) en
steadycam que dura mas o menos 3 minutos, que son sincronizados por una tonada que va al ritmo y velocidad de los personajes.
Riquisima.
En fin, Magnolia es un
elixir de cine para el alma. Es una excelente dosis de
motivación hacia el buen cine, el cine de autor, del cine que penetra las
vísceras y hace que se muevan los
músculos y los
órganos. Es cine del bueno, vital.
Recomendada 100%.
Cesar D.